DIOS ES LO QUE TÚ QUIERES QUE ÈL SEA

Un ladrón entró en un pueblo en busca de nuevas personas para robar. Mientras entraba en el pueblo vió el templo del pueblo atestado por cientos de atentos oídos deseosos de escuchar una conferencia por el Pundit [erudito sobre escrituras sagradas] sobre la vida de Sri Krishna. El ladrón también se sentó entre la multitud con el motivo de saquear a algunas personas inocentes. El Pundit fue describiendo la belleza de Krishna y Balarama, sus apariencias, sus vestidos y sus joyas. Confundiéndolos con terratenientes ricos del pueblo, el ladrón deseó robarlos. Al final de la sesión el ladrón paró al Pundit y lo amenazó para que le revelara la dirección de Krishna y Balarama. Aunque el Pundit trató de convencerlo de que eran, después de todo, los celebrados Avatara Purushas del pasado y que no existían ahora, el ladrón no se inmutó. El ladrón también le prometió una parte del botín, si fuera exitoso.

Queriendo escaparse del ladrón lunático y sin educación, el Pundit le dio una dirección lejana y se fue caminando a la seguridad de su casa. El ladrón se puso seriamente en camino a la búsqueda del sitio y llegó allí después de un agotador viaje de dos días.

Sentado bajo un árbol Banyano [higuera religiosa] él se anticipó a la llegada de ellos. ¡Y Ellos vinieron! Krishna y Balarama, haciendo pastar a su manada de vacas y vestidos exactamente como los describió el Pundit, aparecieron en escena. El ladrón estaba alborozado de ver sus vestidos y sus brillantes joyas. Se acercó a ellos y dijo, "Eh, ustedes dos. Denme todos sus objetos de valor." Krishna y Balarama, sonrieron entre ellos y le dieron todas sus joyas rápidamente y continuaron su camino.

El ladrón triunfal, tal como había prometido, volvió rápidamente al Pundit y le narró el evento que ocurrió después de su conversación. El Pundit estaba alarmado. La descripción que el ladrón dio, era de manera inconfundible la de Krishna y Balarama. ¡El ladrón, de hecho, tuvo un Darshan [presencia y conversación] de su amado Krishna! Con lágrimas de angustia el Pundit despidió al ladrón, pidiéndole también que se quedara con su parte del botín.

Esa noche el Pundit no pudo dormir. Estaba profundamente dolorido. Él, siendo un erudito y un gran devoto de Krishna no era bendecido con Su Darshan, mientras que el ladrón que no tenía educación y era inconsciente incluso de la existencia de Krishna (dejándolo solo, siendo su devoto) lo había visto. "Eh Krishna, ¿por qué esta injusticia conmigo? ¿Qué está mal en mi devoción?" lloró dentro de sí.

Esa noche Krishna apareció en sus sueños. Con una sonrisa benévola adornando sus labios, Krishna acarició a su devoto dolorido y dijo, "Aunque me has estado venerando toda la vida, tú nunca creíste que podía aparecer ante ti, hablarte y jugar contigo. Tú me veneraste como un ídolo, nunca como un Dios con vida. Aquellos que me buscan con todo su corazón me alcanzarán. Yo soy lo que mi devoto quiere que sea."

"Dios", dice Sri Bhagaván, "es lo que tú quieres que Él sea." Los hindúes más aptamente lo describen como "Bhakta Paradhina" y "Yathokthakari", el que es dependiente de la percepción de su devoto y el que hace lo que le piden.

La cantidad de gracia que tú recibes depende de tu percepción y descubrimiento de Dios. "A cada uno de acuerdo con su medida", es la ley que trabaja aquí. Hay algunos devotos en cuyas casas Sri Padmavati Amma y Sri Bhagaván se manifiestan y comen la comida ofrecida a Ellos. Tal es su fe, mientras que otros se sumen en la duda - ¿Es esto posible en mi caso? Cuanto más grandes son los problemas, más dudas los acompañan. Recuerda, un problema es grande o pequeño solamente en tu opinión. ¡Para el Señor curar el incurable SIDA y sanar un dolor de cabeza pequeño, es lo mismo!

Hoy, Sri Bhagaván y Sri Padmavati Amma hacen añicos todos nuestros conceptos antiguos y erróneos sobre Dios. Sri Bhagaván dice, "Crea tu propio Dios." Si sientes que “tu” Dios es todopoderoso para hacer cualquier cosa por ti, Él será eso para ti. Si tú crees que tu Dios puede hacerte un multimillonario de la noche a la mañana, o que Él puede limpiar todas tus deudas en un día, así será. Crear tu propio Dios no significa realmente producir un Dios. Es como un alfarero que utiliza la arcilla informe para crear obras maestras. La arcilla ya está ahí; él solamente le da forma.

La idea de un Dios juzgador - el Dios que recompensa a lo bueno y el Dios que reprende lo malo, nos hace sentir indignos del deseo por el que rezamos. La mayoría de las veces uno se siente no merecedor. Namadev, el gran devoto, cuando fue desafiado por el rey para devolver una vaca muerta a la vida, pidió por tres días de tiempo. Después de tres días de desesperadas e incesantes oraciones, Krishna, su Dios, llevó a cabo el milagro en el último minuto del tercer día. Namadev furioso le preguntó a Krishna, "¡Krishna! ¿Qué habría ocurrido si tú no hubieras venido? ¿Por qué me hiciste desesperar, cuando tú podías haberlo hecho inmediatamente?" Sonriendo, Krishna dijo, "¡Fuiste tu el que me diste tres días de tiempo!"

La gracia del Señor es como un vasto océano. Uno puede tomar cuanto guste. Uno puede sentarse en la orilla y coleccionar caracoles. Uno puede ir más lejos todavía y atrapar un pez. O uno puede zambullirse profundamente y traer una perla. El Señor tiene un océano para dar. No vengas con cucharitas de té.

Sri Bhagaván y Sri Padmavati Amma son las cabezas Fuente de Milagros y Gracia Divina. Conceden los beneficios a todos aquellos que los buscan, durante las Vara Dikshas que ocurren en el Ashram de Nemam, Chennai.
(De la sección Enseñanzas de Oneness University)

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